Consejos para ir a la playa con bebés

consejos para ir a la playa con bebés

Consejos para ir a la playa con bebés

Para ir a a la playa con niños es importante tener en cuenta todos estos consejos que os vamos a dar.

¿Cuándo puede ir un bebé a la playa?

La edad a la que llevar por primera vez a un bebé a la playa es tema de debate y controversia entre los pediatras.

Los bebés son muy sensibles a los factores externos, no gestionan bien los excesos de temperatura, se deshidratan con facilidad y su delicada piel es extremadamente sensible a los rayos solares, por lo que son propensos al golpe de calor.

La mayoría de pediatras desaconseja llevar a los niños a la playa antes de los 6 meses. Otros sugieren esperar al primer año o encuentran un punto medio en los 8 meses. 

Por norma general los bebés pequeños no suelen disfrutar mucho de la playa, el exceso de calor y ruido suele incomodarlos y asustarlos. Será a partir del gateo cuando empezará a divertirse en este entorno, experimentando con las nuevas sensaciones y texturas que descubrirá en el mar y la arena.

Qué llevar en la bolsa de la playa

La playa es un entorno nuevo y su curiosidad le llevará a que tu bebé quiera experimentarla con todos los sentidos. Conviértete en su “vigilante de la playa” particular para que no se lleve nada a la boca, os dé algún susto en el agua o su afán aventurero le lleve a perderse entre las sombrillas de colores.

Además de estara atento, lo que debes llevar en la bolsa es:

  • Protector solar para niños
  • Pañales de baño
  • Ropa de repuesto (bañador, una camiseta…)
  • Gorro
  • Agua
  • Juguetes (revisa siempre que tengan el marcado CE)
  • Bibe y fruta fresquitos
  • Toalla
  • Una botella de agua dulce, o un cubito si hay duchas en la playa (para quitarle el salitre)
  • Polvos de talco (te ayudarán a quitarle restos de arena sin dañar su piel)

4 consejos para ir a la playa con bebés

A la hora de ir con un bebé a la playa hay que tener muchas cosas en cuenta. Su piel es muy delicada, al igual que sus ojos y su temperatura corporal. Por eso, nunca vienen mal unos cuantos consejos para ir con el bebé a la playa y no morir en el intento. 

Evita las horas centrales del día

Lo ideal es bajar a la playa 8 a 11 de la mañana o a partir de las 17 de la tarde, pues así evitas las horas en las que los rayos de sol son más dañinos y peligrosos.

Recuerda que el mecanismo termorregulador de los bebés aún no funciona correctamente y son propensos a sufrir un golpe de calor.

Elige si es posible días nublados, evita los que sean especialmente calurosos y refréscale con frecuencia. 

¿Usar cremas solares?

En bebés muy pequeños, las cremas solares no son recomendables porque les pueden provocar irritaciones y alergias. Además, al llevarse las manos a la boca pueden ingerir el producto.

Cuando se use crema solar hay que procurar que sea resistente al agua. Hay que extenderla una media hora antes de acudir al lugar soleado y renovar después de cada baño y/o cada 2-3 horas.

¡Es importante que sean de cobertura total! Es importante aplicar la crema solar en las orejas, el cuello, la nariz y el empeine de los pies.

A partir de los seis meses, elige una crema fotoprotectora especial niños pequeños, con un factor de protección superior a 30 y resistente al agua. Antes de aplicarla, no olvides una prueba: aplica un poquito de crema en la cara interna del antebrazo y espera a ver si le crea alguna reacción alérgica.

Procura poner la crema solar media hora antes de ir a la playa, aseguráte que cubre bien todo el cuerpo, incluyendo manos, pies, nuca, orejas… Una vez allí, recuerda renovarla cada 2 o 3 horas y después de cada baño.

Buscar siempre zonas de sombra

Los pediatras recomiendan evitar la exposición directa al sol en niños menores de 2 años. Su piel es muy sensible y su sistema inmune es aún inmaduro, por lo que cualquier agresión, como la radiación solar, puede ser muy dañina para su salud.

Ten en cuenta que la piel de los bebés  contiene muy poca melanina, la sustancia que protege la piel de los rayos solares, y es mucho más propensa a quemarse que la de un adulto. También puedes utilizar tiendas parasoles que, además de bloquear los rayos violetas, protegerán a tu bebé del viento y la arena.

Si es posible, busca sombra debajo un edificio o árbol tupido, pues la arena reflecta las radiaciones y pueden colarse incluso bajo la sombrilla.

Usa gafas con lentes homologadas, con filtros adecuados (no es lo mismo ir a la nieve que a la playa) y que cumplan la normativa vigente en la Unión Europea. A partir de los 18 meses es fácil encontrar gafas de sol para bebés.

Ropa del bebé para la playa

En bebés son más adecuados los filtros físicos (camisetas, gorros, pañuelos, gafas, sombrillas, toldos…) y toda aquella barrera que se interponga eficazmente entre los rayos ultravioleta y su delicada piel.

Existen en el mercado muchas marcas que ofrecen ropa de baño con protección solar.

No olvides “completar el look” con un gorrito de ala ancha y unas gafas de sol infantiles, especialmente indicadas si tu bebé tiene un color de ojos claro.

Hay prendas específicas que protegen la piel del bebé que, además, pueden usarse durante el baño, ya que secan rápidamente. Estas prendas son especialmente útiles en niños más mayorcitos que pasan mucho tiempo jugando en el agua.

El bebé siempre debe estar bien hidratado

Debes tener en cuenta que los niños pequeños se deshidratan fácilmente.

Durante los primeros meses se hidratarán exclusivamente a través de la leche, pero con bebés más mayorcitos recuerda llevar siempre agua contigo, preferiblemente fresquita.

Puedas ponerla en un termo o llevar una neverita y añadir también alguna fruta de temporada, ricas en agua, vitaminas ¡y sabor!

¿Puedo bañar al bebé en el mar?

Del mismo modo que la playa, los pediatras suelen desaconsejar los baños en el mar en bebé menores de 6 meses, o incluso de un año.

Esto se debe a la posibilidad de contraer alguna infección por los gérmenes del agua, además de la incapacidad de autorregular su temperatura corporal, que favorece el riesgo de hipotermia.

A partir de esta edad, te damos varios consejos para que esta nueva experiencia sea cómoda y segura para tu pequeño:

  • Mójalo poquito a poquito. Primero los pies, luego las manos… para que no note un cambio de temperatura muy brusco. Mejor en la orilla, para evitar que alguna ola fuerte os de un susto.
  • No le des baños demasiado largos. 10 minutos serán suficientes para que pueda experimentar las sensaciones del agua de mar sin coger frío ni cansarse.
  • Si llora, sácalo del agua, puedes volver a intentarlo más tarde. Si lo pasa mal puede coger miedo y no querrá repetir.
  • Si el bebé es aún pequeño, dúchalo con agua dulce después de cada baño para quitarle el salitre, pues puede irritar su piel. En bebés más mayorcitos, una ducha al salir de la playa será suficiente.
  • Ten a mano una toalla para secarlo bien, y ponle un nuevo pañal y ropa seca para evitar que coja frío o se le irrite la piel.

Photo by Oleksandr Pidvalnyi: https://www.pexels.com/photo/baby-wearing-green-tank-top-1004593/