Muselinas para bebés, qué son y para qué sirven
Las muselinas para bebés son grandes gasas, confeccionadas en hilo 100% de algodón con la trama muy abierta, gracias a ello son ligeras, vaporosas y muy transpirables.
Al envolverlo en una muselina, tu bebé siente la misma seguridad que si estuviera arropado por el útero. Hacerlo les relaja y conforta.
Es una de las prendas tan versátiles como imprescindibles en la crianza de un bebé. En tiempos de nuestras madres y en otras regiones se llaman «las gasas grandes para bebés«.
Cómo usar las muselinas para bebés
Se usan principalmente como arrullo, envolviendo a tu pequeño en una tela suave y agradable para que se sienta seguro y descanse, ya sea en su cuna o en tus brazos. No se recomienda abusar de este uso ya que los bebés necesitan poder moverse de cuando en cuando para un correcto desarrollo de las extremidades y la musculatura.
Sin embargo, también pueden utilizarse para proteger al bebé de un ambiente fresco en época estival, como el aire acondicionado o las noches, colocar sobre el carrito para proteger del sol (siempre teniendo en cuenta que hay que dejar espacio para que circule el aire y no se recaliente el interior).
El arrullo debe de ser un momento placentero para el bebé, y puede que no a todos les guste por igual.
También hay que recordar, que no es aconsejable envolver al bebé durante demasiado rato, ni cuando esté despierto, porque esto podría interferir en su movilidad y desarrollo. A efectos de presión sobre la musculatura y los huesos la práctica de envolver y el porteo son similares; ya que en ambos casos los músculos pueden quedar tensos o en malas posiciones y estamos “obligando” al niño a estar inmóvil.
Otros usos de las muselinas o arrullos para bebés
Como hemos dicho las muselinas grandes, 120×120 cm, son muy versátiles y se les pueden dar muchos usos, vamos a ver ahora en qué circunstancias podemos darles otros usos:
- Se puede usar como manta de juegos, para poner sobre el césped.
- Ideal como cambiador improvisado si te encuentras en una situación inesperada que lo requiera.
- Se usa como toalla de manera puntual ya que su tejido poroso hace que se sequen rápidamente.
- Ponerla como «cojín antivuelco«. Cuando algunos bebés tienen que dormir de lateral por reflujos por ejemplo, enrollar la muselina y ponerla en su espaldita a modo de «cojín antivuelco.
- En el coche en verano para ponerla entre la silla de protección y el bebé para que no sude tanto.
- Si no tienes parasol en el coche, para cubrir la ventana del coche y evitar que la luz del sol le de directamente al bebé.
- Las muselinas son muy absorbentes y suaves, puedes plegarlas y situarlas sobre tu hombro o regazo, por si el bebé regurgita después de la toma.
- A muchos bebés les encanta tener una pequeña muselina como dou-dou, se apegan a ella y les da seguridad cuando están fuera de casa.
- Si estás en época de lactancia y quieres un poco de intimidad para alimentar a tu bebé en público, colocarte una muselina por encima tapando tu pecho y a tu bebé te dará esa privacidad que buscas sin agobiar con el calor.
Las muselinas más pequeñas se utilizan principalmente para la higiene del bebé. Son un excelente babero improvisado, puedes ponértela en el hombro cuando vayas a sacarle los gases a tu bebé para protegerte de un posible vómito o incluso como servilleta para limpiarle la boca después de comer.
Como ves las muselinas tienen infinidad de utilidades y son muy muy prácticas.
Beneficios de usar muselinas con bebés
Los bebés tienen lo que se conoce como reflejo «moro» o «sobresalto». Es la forma en que la naturaleza protege al bebé de daños.
El reflejo moro es un comportamiento perfectamente normal. No hay nada de qué preocuparse cuando tu bebé lo haga.
En realidad es anormal si no lo hacen. Sin embargo, cuando se activa el reflejo moro, el bebé se molesta.
La muselina proporciona el estímulo correcto para ayudarlos a recuperarse de su susto. Hace exactamente lo que su reflejo guía a su cerebro: mueve sus brazos y piernas más cerca de su cuerpo en una posición defensiva.
La muselina en realidad funciona en un ciclo: no sólo proporciona la posición reconfortante que requiere el reflejo, sino que el entorno similar al útero evita que el bebé se sobresalte tan fácilmente.
Los beneficios consiguientes de esto son numerosos: un bebé generalmente más tranquilo, un bebé que duerme más profundamente y un bebé que obtiene aproximadamente un 50% más de sueño REM.
Los bebés envueltos en una muselina experimentan menos ansiedad, y se sabe que ayuda a calmar los cólicos.
Muselinas o arrullos suaves y ecológicas
Los arrullos o muselinas se caracterizan por estar fabricadas con telas suaves y vaporosas, de forma que no resulten agobiantes y dejen transpirar la piel del bebé. Originalmente se tejían con seda o algodón, y hoy en día, aunque se ha mantenido el algodón, han aparecido algunas otras opciones.
En Kiss & Cakes siempre buscamos productos fabricados con materiales ecológicos y de calidad, así que las muselinas que te ofrecemos están fabricadas, en su mayoría, con algodón 100 % orgánico que cuenta con certificado Oeko Tex y GOTS, lo que garantiza tanto su sostenibilidad como que el tejido no ha estado en contacto con ninguna sustancia nociva a lo largo de todo el proceso de fabricación.
También puedes encontrar muselinas fabricadas con fibra de bambú, que es totalmente biodegradable y ofrece una gran flexibilidad, o también con viscosa vegetal mezclada con algodón, para añadirle un toque extra de elasticidad y suavidad.
Sea cual sea la opción que elijas, le estarás ofreciendo a tu bebé una muselina de gran calidad que, bien cuidada, puede durar muchos años para que tú también puedas disfrutarla.
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