Qué es un arrullo de bebés y para qué sirve
Cuando nos enteramos de que vamos a ser padres se nos plantean una gran cantidad de dudas acerca del cuidado de nuestro bebé.
En este artículo te hablaremos de qué es un arrullo, para qué sirve, cuáles son sus ventajas y en qué aspectos tienes que fijarte para comprar uno.
¿Qué es un arrullo?
El arrullo bebé se utiliza para envolver al bebé, para abrigarle y, a la vez, ofrecerle la seguridad y el confort que necesita.
Los arrullos son unas mantitas preciosas con las que envolvemos a nuestro bebé al recién nacido.
Esa mantita que está diseñada especialmente para ello es el arrullo. Esta prenda, suele estar hecha de algodón elástico, de manera que suele quedarles ajustado, lo que produce una sensación de sentirse contenido y acogido, lo que suele producir una sensación de tranquilidad.
Características de un arrullo
Materiales
El arrullo para bebés tiene el interior de coralina, un tejido suave con acabado aterciopelado, como de peluche, cálido y muy agradable al tacto y que es 100% algodón.
Al tener este tacto se utiliza más bien durante los meses de otoño-invierno-primavera. Pero no quita que durante las noches de agosto o septiembre que refresca bastante, tengáis que recurrir al aliado más versátil y práctico que podáis imaginar.
Los arrullos deben ser fabricados con algodón o algodón orgánico porque es libre de pesticidas y químicos. La piel de un recién nacido es extra sensible y debemos protegerla.
Medidas
El arrullo para un bebé mide 70x90cm, con la parte inferior recta y la superior a modo de semicírculo para favorecer el abrazo del bebé. Tiene el tamaño perfecto para que quede ajustado alrededor del cuerpo del bebé.
Son ligeros y de secado rápido. Os recomendamos en este punto lavar con agua no muy caliente, y tender en horizontal porque la coralina se empapa y con el peso podría deformarse.
Ventajas de usar un arrullo con un bebé
Como veis el arrullo tiene ciertas ventajas que sin duda son mejores que solamente cogerle en brazos y acunarlo. Pero tienen muchas más que os vamos a contar:
- Postura > Gracias al arrullo conseguimos que tenga las piernas y los brazos bien recogidos en buena postura, de manera que están bien acurrucados y pegados a su cuerpo. De esta manera, evitamos las malas posturas que suelen adoptar y que luego les hacen daño.
- Posición de lactancia > A la hora de comer es muchísimo más cómodo el arrullo, ya que tenemos al bebé en una mantita de manera compacta. No con los brazos y las piernas sueltos, desequilibrando la postura para comer.
- Cólicos > La calma que transmite hace que el cuerpo se tranquilice y sobrelleve algunas afecciones con mayor facilidad. Es capaz de calmar los síntomas de los cólicos.
- Dormir > A la hora de dormir es infalible. Recuerda instantáneamente la comodidad del útero, colocan su cuerpo de manera automática y se preparan para dormir. Al estar cálidos, en buena postura y sentirse bien resguardados, es normal que se calmen y se duerman fácilmente.
No es lo mismo un arrullo que una muselina
Seguro que ahora dudáis y no sabéis bien distinguir entre un arrullo y una muselina por eso en este apartado os vamos a explicar las diferencias.
La muselina es parecido a unas gasas de pañal, se usa desde siempre nuestras abuelas ya las utilizaban y son muy prácticas. Tiene muchos usos por ejemplo cuando vuestro bebé coma lo mejor es que le pongáis su cara en vuestro hombro y por si tiene cualquier escape evitaréis que se manche.
El arrullo es otra de las piezas más utilizables porque es válida en cualquier momento, además se puede lavar tantas veces como veáis que son necesarias, como una toquilla pero se diferencian por los tejidos, suelen ser de algodón.
Consejos para utilizar un arrullo
Lo bueno y práctico que tiene el arrullo bebé es que podréis cogerlo, mecerlo, abrazarlo, apretarlo contra vosotros… y estará siempre arropado.
Tapa y abriga al bebé en la cuna, en el moisés, en el cochecito, en el salón… donde lo desees.
Nos gusta tanto la combinación de tejidos que hemos creado un saco amoroso, que se convierte en manta, con guata interior para abrigarlo aún más en los meses de frío.
Podéis colocar el arrullo sobre una superficie plana, como la cama o el sofá, y colocar al bebé en el centro, lo tapaisv con un lado y luego con el otro, de manera que el arrullo quede colocado alrededor del cuerpo del bebé, cubriendo los brazos o dejándolos fuera, como vuestro pequeño esté más cómodo. Lo ideal es dentro, para que esté apretadito y calentito.
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